Un onubense que sospecha ser un bebé robado halla a su madre biológica

03.12.2012 08:06

 

 

El ADN ratifica el primer positivo registrado en nuestra provincia · El hombre nació en un hospital del norte de España, pero fue adoptado por una familia de Huelva

RAQUEL RENDÓN / HUELVA | ACTUALIZADO 03.12.2012 - 01:00
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Concentración de afectados ante el Palacio de Justicia de Huelva el pasado 12 de noviembre.

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Es la noticia más esperada, una auténtica bocanada de oxígeno para las decenas de onubenses que han denunciado la desaparición de sus recién nacidos entre 1949 y 1992 y que los buscan desesperadamente. Por primera vez el ADN ha dado positivo en la provincia y un onubense que sospecha ser uno de aquellos niños robados ha podido localizar a su madre biológica 47 años después, que también quería saber su paradero. 

El protagonista de esta historia con final feliz nació en un hospital del norte de España en 1965 y desapareció "en extrañas circunstancias", según SOS Bebés Robados Huelva. Luego fue adoptado por una familia que residía en territorio onubense, adopción cuya legalidad habría que determinar -aunque el hombre todavía no ha interpuesto una denuncia por estos hechos-. 

Comenzó a investigar cuáles eran sus orígenes cuando fallecieron sus padres adoptivos. Las sospechas de que pudiera ser un bebé sustraído le llevó a contactar con el colectivo que representa a las víctimas y someterse a las pruebas de ADN. 

Las muestras quedaron registradas en el banco genético de Neodiagnostica y, afortunadamente, se encontró una coincidencia. De ese hilo tiraron los investigadores para seguir afinando el análisis genético, que ha acabado confirmando que son madre e hijo. 

Los detalles sobre el reencuentro entre ambos y sobre toda la historia los dará el propio adoptado mañana mismo en una rueda de prensa convocada por SOS Bebés Robados Huelva que tendrá lugar en los jardines de la Casa Colón de la capital onubense (11:30). Su auténtica madre se ausentará en esta cita, puesto que no desea hacer pública su identidad. Tampoco su hijo ofrecerá detalles pormenorizados sobre ella, respetando su voluntad de permanecer en el anonimato. 

El onubense estará arropado por otras tantas víctimas de los robos de neonatos de Huelva, que harán fuerza en bloque para mostrar su rechazo a la decisión de la Audiencia de Huelva de considerar prescritos los procedimientos y no observar en ellos la persistencia de un delito de detención ilegal de menores. Sobre este tema hablarán largo y tendido los afectados, representados por la presidenta del colectivo, Esperanza Ornedo, en la rueda de prensa del próximo martes. 

Apenas una decena de padres e hijos se ha reencontrado en España años después de la desaparición del retoño. Uno de los casos más conocidos por su dimensión mediática es el de María Luisa Torres y su hija, Pilar Alcalde, que se reencontraron -con prueba de ADN televisada incluida- casi 30 años después de que la niña fuera sustraída de la clínica Santa Cristina de Madrid, procedimiento en el que está imputada la monja María Gómez Valbuena. 

También han trascendido casos como el de Liberia Hernández, que encontró a su madre 50 años después de que una religiosa la sacara de la Casa Cuna de Tenerife para entregarla a un matrimonio de Alcoy (Alicante) que la maltrataba, o el de Randy Ryder, nacido en Málaga y vendido por 5.000 dólares a un matrimonio extranjero en marzo de 1971, que encontró a su madre natural a finales de 2011, justo cuando había perdido toda la esperanza.